Los niños y las mudanzas

Usualmente, los principales afectados en las mudanzas, para bien o para mal, son los más pequeños de la casa, es decir, los niños, ya que el cambio de aires hacía un nuevo lugar de convivencia con nuevos vecinos, nueva escuela y, sobretodo, el abandono arbitrario de todo aquello a lo que sentía apegado, los hace experimentar sensaciones y sentimientos ignotos que dependerán de cada niño en especial.

Los niños y las mudanzas

Como padres, madres o cabezas de familia, no queremos que el cambio de hogar obre en detrimento del bienestar de los niños, por ende, debemos de seguir una serie de pautas, expuestas a continuación en este artículo, que harán que la mudanza afecte lo menos posible a los niños y resulte una vicisitud benéfica para ellos.

¿Qué experimentan los niños a raíz de la mudanza?

Principalmente incertidumbre e impotencia, pues pasan a ser partícipes de una decisión que, normalmente, no se les ha consultado y que no pueden hacer nada para revertirla.

Quizás uno de los momentos más duros para los niños durante la mudanza es ver como sus juguetes son guardados y sellados en cajas de cartón para posteriormente ser llevados por un gran camión hacía no sé dónde. Lo que sucede a continuación es muy probablemente un llanto de parte de los niños por no saber cómo actuar ante este extraño giro.

Los adolescentes y pre-adolescentes también sufren en su medida el proceso de mudanza, pues deben despedirse de la cercanía de sus amigos, novios o novias, según sea el caso. Siempre el abandono de nuestro entorno, costumbres, cultura, amigos, escuela, trabajo y localidades recurrentes supone una experiencia, en principio, difícil de aceptar. Así que, si tu hijo presenta los síntomas anteriormente mencionados, despreocúpate porque es algo absolutamente normal.

¿Cómo reaccionan los niños ante las mudanzas?

Lo mencionado en el apartado anterior no siempre sucede, en la minoría de ocasiones los niños están contentos e inquietos por experimentar un nuevo lugar de residencia; conocer nuevos amigos, nuevos paisajes, una nueva escuela, etcétera.

Ten en cuenta que siempre lo más difícil para el niño será adaptarse a un nuevo colegio, aunque de esto depende en gran parte la naturaleza y comportamiento del infante. Sin embargo, si te has mudado a una mejor ciudad, verás como el entorno y una mejor educación beneficiarán notablemente a tu hijo.

Recomendaciones para evitar que la mudanza sea nociva para los niños

La mejor medicina para curar la inaceptación del niño hacía la mudanza es la verdad, es decir, siéntete libre de contarle todas las razones por las que se están mudando de una manera que él pueda asimilarlo. Los niños son muy inteligentes, pero requieren información para poder entender y superar los problemas. Eso sí, nunca dejes cosas por alto, cuéntales todo lo que sabes, pues si descubren que les has mentido en algo, perderán la confianza hacía tu persona. Asimismo, trata de siempre hacer énfasis en los aspectos positivos de la mudanza, pero no soslayes los negativos; a ellos les interesa saber todo para entender la situación y no descubrir que sus padres les mienten.